- Ma....má, ma....má, achus, achus.
- ¿Curtis?, ¡CURTIS!
Un momento de distracción que a toda madre puede ocurrirle, a punto estuvo de acabar en desgracia. Un niño de 12 años llamado Curtis Francis, el cual sufre trastornos de aprendizaje que afecta su sentido del peligro, aprovechando que su madre no estaba pendiente de él decidió tragarse unas tijeras, si estas leyendo bien, no me he equivocado, unas tijeras nada más y nada menos. Su madre pensó que se había tragado cualquier objeto pequeño pero nunca imaginó tal cosa. Curtis empezó a toser con sangre, por lo que su madre lo llevó al hospital.
Gracias a dios el objeto cortante no obstruyó su vía respiratoria por lo que los médicos pudieron extirparlo quedando el niño ileso al final de la operación.
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