A continuación os voy a hablar de un caso que me ha impactado mucho, por lo que es capaz de hacer una madre para que su hijo este siempre con ella. Este es el caso de Mordue Kim, una mujer de 50 años, quién hizo mezclar las cenizas de su hijo quién falleció tras una sobredosis de drogas, con tinta para hacerse un tatuaje en la espalda.
El tatuaje, que consta de un árbol, un ángel y un poema fue hecho por David Mordue, marido de Kim.
“Está en mi cuerpo otra vez“. Explica Kim Mordue
“He puesto a Lloyd, mi hijo, donde comenzó”, ha asegurado el padre al diario Daily Mail. El grabado con las cenizas ha sido posible por una mezcla de éstas con un tinte especial para realizar tatuajes en la piel
¿Qué opinas tú de esta muestra de amor?
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