Una de las enfermedades más raras que he visto y de la que se han diagnosticado 35 casos en todo el mundo es la que padece Katie Dell; “urticaria aquagénica” la cual puede ser causada por múltiples condiciones desde la temperatura del agua, hasta determinados productos químicos que se encuentra en ella.
A Katie le cuesta casi dos horas recuperarse de tomar una ducha rápida. Esta enfermedad hace, además que se siente indefensa cuando abandona su casa, y que a menudo permanezca largos periodos de tiempo sin salir, sobre todo si llueve, ya que el agua le afecta. Además tampoco puede desahogarse llorando, ya que las lágrimas también le irritan la piel.
Los síntomas de la enfermedad comenzaron cuando ella tenía 16 años, tras su operación de amigdalitis.
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