Cuando menos lo esperas ocurre

Cuando a una madre le dicen que ha perdido a su bebé, la destruye por dentro; no se lo puede creer, es algo irreal, pero cuando pasado un tiempo descubres que tu hija está viva, entre la emoción y el milagro te quedas en estado de shock; este es el caso de la familia Verón de Buenos Aires.

Caso surrealista donde los haya y con un gran final al fin al cabo, es el que os voy a hablar.

A lo mejor ya lo habréis escuchado en las noticias o como me pasa a mí que soy muy despistada; hasta que no investigo un poco no me entero de lo que ocurre a mi alrededor a no ser que sea ya muy muy importante, no sabéis nada.

Todas las madres están muy felices cuando van a dar a luz, porque después de tantos meses podrán tener entre sus manos a algo que en un principio formó parte de ella y que le dará tanto alegría como tristeza. Pero en muchas ocasiones ocurren partos prematuros como fue el caso de Analía Bouter, que dio a luz a una niña el 3 de abril con solo seis meses de gestación. 

Los médicos dieron a la niña por muerta y sin atender las peticiones que hacían sus padres por ver a su hija, la metieron en una caja y se la llevaron a la morgue. Después de mucho insistir, 12 horas más tarde de la "supuesta muerte" Bouter acudió a la morgue del Hospital Perrando de Resistencia para ver a su hija por última vez, pero cuál fue su sorpresa, cuando escuchó un gemido y la niña "se desperezó".

Ante todo pronóstico y después de haber estado 12 horas en una cámara frigorífica la niña está bien de salud, un gran milagro que nadie podrá resolver. La familia tomará acciones legales contra los médicos involucrados.

Además Bouter, madre de otros cuatro niños, señaló que su quinta hija iba a llamarse Luciana Abigail, pero ante lo ocurrido decidió bautizarla Luz Milagros.  

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